Las escoltas de Indiana Fever, Kelsey Mitchell y Sophie Cunningham, son las últimas jugadoras de la WNBA en firmar con la liga emergente de baloncesto femenino Project B , que comenzará a jugar en Europa, Asia y América Latina en 2026.
El lunes y el martes, la liga anunció que Mitchell y Cunningham se unirían a su creciente plantilla, que incluye nombres como la delantera de las Seattle Storm, Nneka Ogwumike , y la delantera de las Phoenix Mercury, Alyssa Thomas . Al igual que Ogwumike y Thomas, las estrellas de las Fever también serán dueñas de la liga. «El Proyecto B representa la próxima evolución del baloncesto femenino», declaró Mitchell el lunes. «Me siento honrada de formar parte de este movimiento global y emocionada de competir en un escenario construido para el futuro del baloncesto».
Cunningham coincidió con su compañera de equipo de las Fever, afirmando estar «emocionada de unirme a la plantilla de atletas de Project B en el inicio de un nuevo capítulo en el baloncesto femenino». La estrella de la WNBA, quien anteriormente ha criticado a la WNBA , elogió a la startup por su esfuerzo por expandir el baloncesto a nivel mundial. «Nuestro deporte está en pleno auge en popularidad, y estoy totalmente comprometida a mantener ese impulso de cualquier manera posible, tanto en Estados Unidos como en el extranjero», declaró .
Mitchell y Cunningham son la octava y novena jugadoras anunciadas que se unen a la liga, fundada por el exejecutivo de Facebook Grady Burnett y el cofundador de Skype Geoff Prentice. Además de Mitchell, Cunningham, Ogwumike y Thomas, varias otras jugadoras con vínculos con la WNBA se han unido a la organización, entre ellas la alero de las New York Liberty, Jonquel Jones; la base de las Las Vegas Aces, Jewell Loyd; la pívot de las Chicago Sky, Kamilla Cardoso; la exbase de las Washington Mystics, Li Meng; y la alero de las Golden State Valkyries, Janelle Salaun.
El Proyecto B, programado para operar de noviembre de 2026 a abril de 2027, estará compuesto por seis equipos de 11 jugadoras y se jugará en un circuito itinerante, similar a otros deportes como el tenis y el golf. La nueva liga ha hecho hincapié en la compensación de las jugadoras, un punto de controversia en las negociaciones del convenio colectivo de la WNBA, y, según se informa, ha prometido pagar salarios a las jugadoras a partir de 2 millones de dólares anuales .