El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió con el recién elegido alcalde de la ciudad de Nueva York, Zohran Mamdani, en la Casa Blanca en lo que se anunció como el enfrentamiento político del año, pero que en cambio se convirtió en un festival de elogios.
En su discurso de victoria electoral, el autodenominado alcalde socialista demócrata llamó a Trump un «déspota».
Y antes de la reunión del viernes, la portavoz del presidente había calificado la visita de Mamdani como «la llegada de un comunista a la Casa Blanca».
Pero estando uno al lado del otro en la Oficina Oval, los dos hombres adoptaron un tono sorprendentemente conciliador.
Una y otra vez, ambos hombres enfatizaron su interés común en abordar la crisis de asequibilidad de la ciudad de Nueva York. Sonreían con frecuencia, y Trump incluso pareció divertido cuando los periodistas le preguntaron sobre los ataques políticos que Mamdani le había lanzado.
El tono de la reunión pareció sorprender a los observadores políticos, pero ofreció una señal de que ambos hombres entienden que abordar la crisis de asequibilidad es fundamental para su éxito político.
Queda por ver si la tregua durará una vez que Mamdani asuma el cargo el 1 de enero.
Hasta entonces, «lo estaré animando», afirmó Trump.
Trump lleno de elogios
La relación fue evidente desde el momento en que empezaron a hablar con la prensa.
Tras una reunión privada con los medios, Mamdani se situó a la derecha de Trump con las manos entrelazadas, mientras el presidente se sentaba tras el Escritorio Resolute. Su lenguaje corporal era relajado, especialmente el de Trump.
Trump no sólo se abstuvo de atacar a Mamdani, sino que lo elogió numerosas veces.
El presidente expresó su esperanza de que Mamdani sea «un verdadero gran alcalde».
Más tarde, el presidente añadió que «confía en que puede hacer un muy buen trabajo».
Desestimando las preguntas sobre la yihad y el fascismo
En la imagen de Getty Images, se ve a Mamdani de pie junto a Trump, quien está sentado tras su escritorio en el Despacho Oval. Ambos sonríen y Trump le da una palmadita en el brazo en tono de broma.Imágenes Getty
Ambos hombres lucían sonrientes en la reunión.
Mamdani y Trump intercambiaron pullas políticas durante las elecciones a la alcaldía. Un periodista presente el viernes les recordó a ambos que Trump había llamado a Mamdani «comunista» y que Mamdani se había referido al presidente como «déspota».
Ambos hombres esquivaron múltiples preguntas sobre sus declaraciones anteriores y volvieron a los elogios.
Trump incluso dejó que Mamdani respondiera una pregunta sobre si el alcalde electo pensaba que el presidente era un «fascista».
«Está bien, puedes decir que sí», intervino Trump, dándole a Mamdani un ligero golpecito en el brazo y sonriendo. «Es más fácil que explicarlo».
Lo más cerca que estuvo Trump de criticar la política de Mamdani fue decirle a los periodistas: «Tiene opiniones que no son muy acertadas».
Tal vez lo más sorprendente es que Trump desestimó una pregunta que hacía eco de un ataque a Mamdani por parte de uno de sus principales aliados políticos en Nueva York.
«¿Crees que estás ahora mismo junto a un ‘yihadista’ en la Oficina Oval?», preguntó un periodista, citando a la congresista republicana Elise Stefanik, quien se postula para gobernadora del estado de Nueva York.
«No, no lo hago», respondió rápidamente Trump.
«A veces se dicen cosas en campaña», dijo Trump sobre Stefanik. «Es una persona muy capaz».
Uniendo lazos a través de las raíces neoyorquinas
Getty Images El presidente Donald Trump y el alcalde electo de la ciudad de Nueva York, Zohran Mamdani, sonríen mientras responden preguntas de la prensa en la Oficina Oval.Imágenes Getty
Mamdani y Trump tienen algo en común: ambos son neoyorquinos y ambos han considerado el distrito de Queens como su hogar.
La casa de la infancia de Trump está en el barrio de Jamaica Estates, mientras que Mamdani reside actualmente en Astoria.
Los dos tenían una «admiración y un amor compartidos» por la ciudad, dijo Mamdani.
Aunque Trump rara vez pasa tiempo en el rascacielos homónimo de Manhattan estos días, habló con cariño de su ciudad natal durante la conferencia de prensa.
«Esta ciudad podría ser increíble; si lograse un éxito espectacular, seré muy feliz», afirmó Trump.
En un momento dado, el presidente sugirió que, en una vida política diferente, le hubiera gustado ser alcalde de Nueva York.
Enfoque en la asequibilidad
Tal vez parte de la razón por la que los dos hombres aparecieron en sintonía el viernes fue su enfoque compartido en las cuestiones del costo de vida.
Trump ganó la reelección el año pasado después de insistir incansablemente en el problema de la alta inflación que había frustrado a los votantes en 2024. A medida que los consumidores se inquietan por el costo de los alimentos, la vivienda y otros productos esenciales, Trump ha tratado de transmitir un mensaje de estabilidad económica.
Durante su campaña electoral en la ciudad de Nueva York, Mamdani mantuvo un enfoque especial en la falta de viviendas asequibles y propuso congelar los aumentos de alquiler en ciertos apartamentos con alquiler estabilizado, entre otras iniciativas.