Un día después de que el Senado de EE. UU. aprobara un proyecto de ley de gastos para poner fin al cierre del gobierno más largo de la historia, la lucha presupuestaria se traslada ahora a la Cámara de Representantes.
Se espera que la cámara baja del Congreso vote esta semana sobre la medida de financiación.
A diferencia del Senado, si los republicanos de la Cámara se mantienen unidos, no necesitan a ningún demócrata para aprobar el presupuesto. Pero el margen de error es mínimo.
Aquí hay cuatro preguntas que implican posibles obstáculos para el presupuesto, antes de que pueda ser aprobado por el Congreso y llegar al escritorio del presidente para su firma.
¿Cederán los republicanos de la Cámara en materia de atención médica?
Un punto clave de fricción durante todo el cierre ha sido el deseo de los demócratas de adjuntar al proyecto de ley de gastos una renovación de los créditos fiscales que hacen que el seguro médico sea menos costoso para 24 millones de estadounidenses
Los republicanos del Senado, en cambio, solo accedieron a ofrecer a los demócratas una votación en diciembre sobre si extender los subsidios, algo que ya habían ofrecido semanas atrás.
Y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, no se comprometió el lunes a permitir una votación en su cámara sobre los créditos fiscales.
Sin embargo, esto implica un grado considerable de riesgo político para los republicanos. Si torpedean los subsidios, las primas de la cobertura médica podrían dispararse para millones de personas, lo que les daría a los demócratas un tema de campaña listo para las elecciones de mitad de mandato del próximo año.
Marjorie Taylor Greene, una congresista republicana conservadora de Georgia, se ha desmarcado de Trump para advertir que su partido debe asegurarse de que las primas de los seguros médicos no se disparen.
A medida que se acerca el vencimiento de los subsidios a finales de diciembre, los republicanos están elaborando su plan.
Quieren límites de ingresos para quienes pueden recibir los créditos fiscales y proponen que los impuestos eviten a las compañías de seguros y vayan directamente a los individuos, aunque los detalles no están claros.
¿Qué tan intensa será la oposición de los demócratas en la Cámara de Representantes?
Sin poder en Washington, donde los republicanos de Trump controlan la Cámara de Representantes y el Senado, los demócratas parecían finalmente tener algo de impulso político después de un puñado de victorias electorales la semana pasada en Virginia, Nueva Jersey y la ciudad de Nueva York.
Pero esas victorias, al igual que la lucha por el cierre del gobierno, han acentuado las tensiones estratégicas entre las facciones pragmáticas y progresistas, o de izquierda, del partido
La izquierda demócrata está furiosa con los disidentes que votaron con los republicanos del Senado para aprobar el presupuesto el lunes, considerando esto una capitulación ante el presidente Donald Trump.
Desde esa ala del partido, el senador Bernie Sanders de Vermont dijo que abandonar la lucha fue un «error terrible». El gobernador de California, Gavin Newsom, lo llamó «rendición».
El congresista Greg Casar de Texas, presidente del Caucus Progresista de la Cámara de Representantes, advirtió: «Un acuerdo que no reduzca los costos de la atención médica es una traición a millones de estadounidenses que cuentan con que los demócratas luchen por ellos».
Sin embargo, legisladores centristas como Jared Golden de Maine, quien representa uno de los distritos más conservadores del país en manos de un demócrata, podrían votar en contra de su partido.
Golden, quien recientemente anunció que no se postulará para la reelección, probablemente votará a favor del paquete, según indicó su oficina a Axios, un medio político, el lunes.
Otro demócrata moderado, Henry Cuellar de Texas, podría ayudar a que el plan de gastos de los republicanos sea aprobado.
«Ya es hora de anteponer el país al partido y lograr que nuestro gobierno vuelva a trabajar para el pueblo estadounidense», publicó en las redes sociales el domingo.
¿Tienen los republicanos los votos?
Los republicanos controlan la Cámara de Representantes, con 219 escaños frente a los 213 de los demócratas, pero solo pueden permitirse perder dos votos para aprobar el plan de gastos.
Si bien se espera que la mayoría de los republicanos de la Cámara apoyen el proyecto de ley de financiamiento, los halcones fiscales del partido presentarán objeciones.
Thomas Massie de Kentucky ha votado repetidamente en contra de tales extensiones de financiamiento provisionales
El acuerdo propuesto dejaría al gobierno federal en una trayectoria que seguiría añadiendo alrededor de 1.8 billones de dólares (1.4 billones de libras esterlinas) al año a su deuda de 38 billones de dólares.
Rand Paul, de Kentucky, citó este exceso de gasto al convertirse en el único republicano del Senado en votar en contra del presupuesto.
El plan del Senado extendería la financiación solo hasta enero, pero el Caucus de la Libertad de la Cámara de Representantes, de tendencia conservadora, aboga por un presupuesto que dure más y haga más para controlar el gasto público.
¿Retrasará el caos en los viajes el regreso a Washington?
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, ha mantenido la cámara fuera de sesión durante las últimas siete semanas para centrar la presión en los demócratas del Senado para que lleguen a un acuerdo sobre el cierre del gobierno.
Ahora insta a los legisladores a que comiencen a regresar inmediatamente a Washington, con una votación prevista para el miércoles por la tarde como muy pronto.
Pero los miembros del Congreso se enfrentan a las mismas demoras en los vuelos que han afectado a otros estadounidenses durante el estancamiento del gasto
A partir del martes, la tasa de reducción de vuelos en EE. UU. aumentará al 6 %. Se han realizado recortes a medida que los aeropuertos más concurridos del país reducen su capacidad para hacer frente a las enfermedades relacionadas con el cierre de los controladores de tráfico aéreo, que han estado trabajando sin paga durante el cierre.
Las temperaturas récord de frío y las fuertes nevadas también han azotado la región de los Grandes Lagos en el Medio Oeste, lo que aumenta las demoras.