She Zhijiang, ciudadano chino acusado de construir un imperio de apuestas ilícitas en el sudeste asiático, está siendo extraditado a China, poniendo fin a su larga batalla contra la orden.
Se encuentra detenido en Tailandia desde 2022, después de que la policía tailandesa lo arrestara a petición de China a la Interpol.
China acusa a She Zhijiang de dirigir redes ilegales de apuestas en línea, y esta semana un tribunal tailandés ratificó la decisión de extraditarlo. Llegó al aeropuerto de Bangkok el miércoles, escoltado por dos agentes de seguridad.
Su extradición se produce antes de una visita histórica del rey de Tailandia a Pekín: la primera visita de Estado a China de un monarca tailandés reinante y una señal de que los lazos se están profundizando.
She Zhijiang es uno de los nombres más importantes vinculados a los vastos centros de ciberestafas en el sudeste asiático, que han atrapado a miles de ciudadanos chinos y provocado una represión por parte de Pekín.
Uno de sus proyectos más notorios es la ciudad de Shwe Kokko en Myanmar, cerca de la frontera con Tailandia.
En los vídeos promocionales se la presenta como una ciudad turística para turistas chinos, pero supuestamente sus ostentosos edificios son focos de fraude, blanqueo de dinero y trata de personas.
Durante una visita a la ciudad a principios de este año , la BBC observó muy pocos visitantes extranjeros. Los residentes locales comentaron que seguían operando negocios fraudulentos.
She Zhijiang y su empresa Yatai están sancionados por el Reino Unido y Estados Unidos por sus vínculos con abusos contra los derechos humanos en las granjas fraudulentas que están desarrollando.
En declaraciones a la BBC desde prisión a principios de este año, She Zhijiang sostuvo que su empresa «nunca aceptaría fraudes ni estafas telefónicas», aunque también admitió que era probable que los estafadores entraran en Shwe Kokko, ya que la ciudad estaba «completamente abierta a cualquiera».
Nacido en una aldea pobre de la provincia de Hunan en China en 1982, She Zhijiang dejó la escuela a los 14 años y aprendió programación informática.
Al parecer, se mudó a Filipinas cuando tenía poco más de veinte años y se dedicó a las apuestas en línea, actividad ilegal en China. En 2014, un tribunal chino lo condenó por dirigir una lotería ilegal.
Pero con el paso de los años expandió su negocio de juegos de azar a Camboya y otros países de la región.
