Los expertos afirman que la elección de Lina Khan, ex presidenta de la Comisión Federal de Comercio, por parte del alcalde electo de Nueva York, Zohran Mamdani, para su equipo de transición, sirve de advertencia a las empresas de capital privado del estado que han elevado los alquileres y monopolizado las industrias sanitarias locales.
En todo Estados Unidos, el capital privado ha monopolizado cada vez más las industrias mediante la práctica de las “consolidaciones”, adquiriendo muchas pequeñas empresas locales y fusionándolas en una empresa más grande, lo que les da el poder de aumentar los precios y disminuir la calidad simultáneamente.
Esta práctica es especialmente problemática en el sector sanitario, donde la participación del capital privado se ha relacionado con peores resultados de salud, incluyendo la muerte .
Según Martin Kenney, profesor distinguido del departamento de ecología humana de la Universidad de California, Davis , y autor de Private Equity and the Demise of the Local , Khan, quien se desempeñó como presidente de la FTC bajo la administración Biden, fue uno de los primeros en perseguir agresivamente esta práctica a nivel nacional.
Si bien Khan podría tener comparativamente menos poder en un equipo de transición para un gobierno municipal, donde brindará asesoramiento sobre cómo dirigir un gabinete municipal, Kenney dijo que su nombramiento es “una señal”: una advertencia para las empresas de capital privado de Nueva York y, de manera más positiva, de que los demócratas más jóvenes como Mamdani están adoptando un nuevo enfoque.
“Kamala Harris debería haber basado su campaña en algún tipo de populismo”, dijo Kenney, señalando que el mensaje de Harris debería haber sido: “Vamos a acabar con los monopolios, vamos a ir tras Wall Street. Hay muchos estadounidenses que odian Wall Street”.
Ahora, Khan estará en el patio trasero de Wall Street.
Una campaña más populista habría resaltado la misión de Khan de examinar con lupa las fusiones y adquisiciones de empresas de capital privado, así como las grandes adquisiciones tecnológicas, incluyendo la compra de WhatsApp e Instagram por parte de Meta. Durante su etapa en la FTC, Khan presentó varias demandas contra empresas de capital privado y monopolios de grandes tecnológicas. No ganó todas, pero aun así tuvo repercusión.
“Ella comenzó a realizar esas investigaciones en la FTC sobre este tipo de fusiones y adquisiciones. Así que, para el capital privado, eso significó que no podían simplemente llegar y comprar todas estas diversas prácticas [médicas]”, dijo.
Su trabajo también tuvo repercusiones en el sector inmobiliario. «Los parques de casas móviles, que antes gestionaban muchos propietarios independientes, se vieron absorbidos por fondos de capital privado que llegaban a la región y los compraban todos, para luego subir los alquileres». El simple hecho de saber que podrían ser objeto de escrutinio hizo que las empresas se volvieran más cautelosas. «Una vez que la FTC empieza a investigar, uno se vuelve más precavido», afirmó Kenney.
En la ciudad de Nueva York, se sabe que las empresas de capital privado utilizan tácticas agresivas para conseguir que los residentes de edificios con alquiler controlado se marchen, para así poder subir los alquileres.
“Convirtieron el lugar en un infierno para los inquilinos. Les hicieron todo tipo de jugarretas sucias y al final se fueron”, dijo Kenney.
La firma de capital privado inmobiliario Sugar Hill Capital Partners ha sido acusada de permitir que sus edificios se vuelvan inhabitables —debido a problemas como plagas de ratas— para que los inquilinos de viviendas con renta controlada se marchen y así poder subir los alquileres. Cabe destacar que la campaña de Mamdani se centró en hacer que la renta fuera más asequible; Kenney opina que el nombramiento de Khan está dirigido principalmente a los propietarios de viviendas de capital privado.
En lo que respecta a las empresas de salud propiedad de fondos de capital privado, Loren Adler, directora asociada e investigadora del Centro de Políticas de Salud de la Institución Brookings, dijo que “se hizo mucho hincapié en tratar de arrojar luz sobre las empresas de capital privado que compran un montón de consultorios pequeños y los combinan en una entidad más grande”.
Por ejemplo, Khan presentó una denuncia contra US Anesthesia Partners y sus propietarios de capital privado por intentar monopolizar la industria de la anestesia de Texas (aunque finalmente perdió).
Adler coincide con Kenney en que el nombramiento de Khan es en gran medida simbólico, dado que “el poder municipal tiene sus límites”. Sin embargo, Mamdani podría complicar las cosas para las empresas de salud respaldadas por capital privado en Nueva York de varias maneras.
Si bien el alcalde tal vez no tenga poder para detener las adquisiciones, “es bastante fácil forzar la transparencia a nivel municipal”.
Una de las razones por las que el capital privado puede monopolizar el sector sanitario impunemente es que, por lo general, no está obligado a revelar las adquisiciones por debajo de cierto umbral, por lo que la propiedad de una clínica puede cambiar sin que los consumidores se enteren. Esto fue algo que Khan intentó cambiar durante la administración Biden.
“Hay muchas aprobaciones de instalaciones, permisos de uso de suelo y cosas por el estilo que se tramitan a nivel municipal. Por lo tanto, existe cierto poder para exigir ese tipo de divulgación”, explicó Adler.
Mamdani también podría generar más competencia para las empresas de capital privado fortaleciendo el ya sólido sistema de hospitales públicos de la ciudad de Nueva York y resistiéndose a contratar con empresas de capital privado para servicios como ambulancias y dispositivos médicos.
“Nueva York también cuenta ya con uno de los sistemas hospitalarios públicos más sólidos. Ya existe un buen punto de partida”, dijo Adler.