El organismo de control nuclear de Japón afirmó el jueves que se produjo una gestión inadecuada de documentos de seguridad confidenciales en la central nuclear de Kashiwazaki-Kariwa en Niigata, donde Tokyo Electric Power Company Holdings pretende reiniciar las operaciones.
Esta información se da a conocer en un momento en que se espera que Hideyo Hanazumi, gobernador de la prefectura de Niigata, donde se encuentra la central nuclear más grande del mundo, dé su aprobación para la reanudación de las operaciones tan pronto como el viernes, según informan medios locales.
La Autoridad de Regulación Nuclear informó que un empleado de TEPCO copió documentos confidenciales relacionados con la protección de material nuclear en Kashiwazaki-Kariwa sin seguir los procedimientos establecidos y los guardó en su escritorio. No se ha confirmado ninguna filtración de información fuera de la empresa.
En incidentes separados, documentos confidenciales de seguridad nuclear fueron entregados por error a un subcontratista, y algunas herramientas fueron introducidas en la planta sin los procedimientos adecuados.
La autoridad continúa realizando inspecciones sobre el primer problema, mientras que no se han tomado medidas regulatorias en los casos posteriores, según informó un funcionario de la NRA. Al preguntársele si el estatus de aprobación actual de los dos reactores de la planta permanece sin cambios, el funcionario indicó que se tomará una decisión una vez concluida la inspección.
El diario económico Nikkei informó el jueves que es improbable que los hallazgos, que TEPCO comunicó a la NRA en junio, afecten a las inspecciones de reactores que la NRA planea realizar como preparación para la reanudación de las operaciones.
TEPCO tiene un historial de deficiencias reiteradas en sus medidas de seguridad nuclear, lo que anteriormente llevó a la NRA a imponer una prohibición operativa de facto en Kashiwazaki-Kariwa.
Los responsables de TEPCO no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios.