El gobierno de Benín dijo el domingo que sus fuerzas armadas frustraron un intento de golpe de Estado después de que un grupo de soldados en la nación de África occidental afirmó en la televisión nacional haber tomado el poder.
El intento de golpe fue la última amenaza al gobierno democrático en la región, donde en los últimos años los militares tomaron el poder en los vecinos de Benin, Níger y Burkina Faso, así como en Mali, Guinea y, sólo el mes pasado, Guinea-Bissau.
Al menos ocho soldados, varios de ellos con cascos, aparecieron en la televisión estatal el domingo por la mañana para anunciar que un comité militar dirigido por el coronel Tigri Pascal había tomado el poder y estaba disolviendo las instituciones nacionales, suspendiendo la constitución y cerrando las fronteras aéreas, terrestres y marítimas.
«El ejército se compromete solemnemente a dar al pueblo beninés la esperanza de una era verdaderamente nueva, donde prevalezcan la fraternidad, la justicia y el trabajo», afirma un comunicado leído por uno de los militares.
Sin embargo, el ministro del Interior, Alassane Seidou, dijo en un comunicado unas horas más tarde que las fuerzas armadas del país de África occidental habían frustrado el intento de golpe.
«Por ello, el Gobierno insta a la población a continuar con sus actividades normalmente», afirmó.
El ministro de Asuntos Exteriores, Olushegun Adjadi Bakari, había declarado previamente a Reuters que un pequeño grupo de soldados había intentado derrocar al gobierno, pero que las fuerzas leales al presidente Patrice Talon estaban trabajando para restablecer el orden. Añadió que los golpistas solo habían logrado tomar el control de la televisión estatal.
DISPAROS EN VARIOS BARRIOS
El domingo por la mañana temprano se pudieron oír disparos en varios barrios de Cotonú, la ciudad más grande y centro económico del país, mientras los residentes intentaban dirigirse a la iglesia.
La embajada francesa dijo en Facebook que se habían reportado disparos cerca de la residencia de Talon en Cotonú e instó a los ciudadanos a quedarse en casa.
El intento de golpe se produjo mientras Benín se preparaba para una elección presidencial en abril que marcaría el final del mandato del actual presidente Talon, en el poder desde 2016.
En su declaración televisada, los soldados mencionaron el deterioro de la situación de seguridad en el norte de Benin «junto con el desprecio y la negligencia hacia nuestros hermanos de armas caídos».
A Talon se le atribuye la reactivación del crecimiento económico, pero el país también ha sufrido un número creciente de ataques de militantes yihadistas que han causado estragos en Mali y Burkina Faso.
En abril, el gobierno de Benin afirmó que 54 soldados murieron en un ataque en el norte perpetrado por una filial de Al Qaeda.
El mes pasado, Benín adoptó una nueva constitución que extendió el mandato presidencial de cinco a siete años, en lo que los críticos dijeron que fue una toma de poder por parte de la coalición gobernante, que nominó al ministro de Finanzas, Romuald Wadagni, como su candidato.
El partido opositor Demócratas, fundado por el predecesor de Talon, Thomas Boni Yayi, vio su candidato propuesto rechazado debido a que un tribunal dictaminó que no contaba con el respaldo suficiente de los legisladores.