Sucede todos los años cuando llega el frío: sacamos los abrigos, gorros, suéteres y mantas. Encendemos las luces más temprano. Y empiezan las discusiones sobre a qué temperatura poner el termostato.
Pero existe una temperatura ideal, según el Departamento de Energía de EE. UU., para la calefacción del hogar en invierno: 20 grados centígrados (68 grados Fahrenheit) cuando estás despierto, y un poco menos cuando duermes o estás fuera de casa. Según Energy.gov , esta temperatura óptima te ayudará a ahorrar energía y dinero, a la vez que mantiene tu casa a una temperatura agradable.
Disponer de un termostato programable y configurarlo según el horario de tu hogar —cuando estás en casa, cuando duermes, cuando estás fuera por trabajo o escuela— ayuda a mantener temperaturas constantes para que no te despiertes en una casa demasiado caliente ni regreses a una demasiado fría.
Configurar correctamente el termostato puede ahorrarte dinero.
Los costos de la energía están aumentando, llegando a alcanzar un 41% desde 2020, superando la inflación debido a una combinación de factores que incluyen el cambio climático , la inflación y el aumento de la demanda debido a la inteligencia artificial.
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JD Power informa que la factura promedio de electricidad es de $184 al mes. Las facturas promedio de gas rondan los $141 y las de agua, alrededor de $99 al mes; en conjunto, $122 más que las facturas de servicios públicos en 2020.
Energy.gov dice que mantener las temperaturas entre 7 y 10 grados más bajas de lo normal puede ahorrar hasta un 10% al año en costos de calefacción y refrigeración, y las casas en climas más templados pueden ahorrar incluso más que aquellas en climas más duros.
Consejos para mantener tu hogar cálido en invierno
También hay formas de evitar que el frío entre en tu casa.
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Revise las ventanas y puertas para detectar corrientes de aire y, si entra frío, prepare las ventanas para el invierno con cinta selladora y sellador.
Mantenga los conductos de calefacción y las rejillas de ventilación limpios y descubiertos.
Comprueba los filtros de aire y cámbialos si es necesario.
Programe una puesta a punto para su horno o unidad de calefacción.
Llene el tanque con anticipación con combustibles para calefacción como petróleo, gas o leña.
Revise el termostato para asegurarse de que esté funcionando correctamente.
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La sorprendente ventaja de una casa relativamente fría
Cuanto más baja sea la temperatura en su hogar, más lentamente se perderá calor. Por lo tanto, mantener el termostato a temperaturas más bajas ahorra energía al ayudar a que su hogar conserve el calor, según Energy.gov. El Departamento de Energía ofrece información adicional, incluyendo qué tipo de calefacción es la mejor para su hogar, consejos de mantenimiento y más, en su sitio web.