Los peluqueros de Alabama y el propietario del salón enfrentan cargos de agresión y secuestro después de retener a un cliente como rehén debido a una disputa de pago.
Para las mujeres negras, las citas en la peluquería son sagradas. Se supone que deben ser terapéuticas, transformadoras y, como mínimo, sin dramas. Pero para una mujer de Birmingham, lo que debería haber sido una sesión de trenzado rutinaria se convirtió en una auténtica pesadilla.
En un video que se volvió viral , Jessica Odom compartió su experiencia peinándose en el salón Mama Gifted Hands de Birmingham. Tras confirmar precio, estilo y hora de la cita, Odom estaba emocionada por recibir un nuevo juego de trenzas bohemias sin nudos (para quienes no lo sepan, trenzas con mechones rizados). Aunque al principio quedó impresionada con el servicio al cliente, la situación cambió cuando llegó el momento de pagar y salir para su cita. Tras pagarle a la estilista los $200 que habían acordado por mensaje de texto, la trenzadora le exigió $50 adicionales por usar cabello humano, algo que Odom nunca solicitó.