Un reciente estudio desafía la creencia de que el clima afecta el dolor muscular y articular
Según una antigua creencia popular, los cambios climáticos podrían tener un impacto en el dolor muscular y articular que experimentan las personas. Sin embargo, investigaciones realizadas hasta el momento han arrojado resultados contradictorios en relación a esta teoría.
Por ejemplo, algunas investigaciones han sugerido que las altas temperaturas y la baja humedad pueden aumentar el riesgo de brotes de gota, una forma de artritis que puede provocar dolor intenso en las articulaciones. Sin embargo, un reciente metanálisis realizado por investigadores australianos ha desafiado la idea de que el clima puede afectar directamente los dolores musculares.
A pesar de que la osteoartritis de rodilla o cadera son las afecciones más comunes reportadas en relación al clima, el estudio encontró que cambios en la temperatura, humedad, presión y lluvia no aumentan el riesgo de dolor en estas áreas.
Por lo tanto, se recomienda a pacientes y médicos centrarse en el control de la condición en lugar de enfocarse en el clima como factor determinante en el tratamiento. Esto cobra especial relevancia considerando que el 95% de los españoles sufren dolores musculares regularmente, según un estudio realizado por Fisiocrem – AEF.
Las causas de estos dolores van desde cargas excesivas de peso hasta malas posturas al dormir, y profesionales de sectores como la construcción, industria y cuerpos de seguridad son más propensos a padecerlos. A pesar de esto, solo el 68% de los españoles acuden regularmente al fisioterapeuta para tratar estos dolores que pueden afectar su calidad de vida y rutina diaria.
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