La clave dorada para prevenir la diabetes: consumir dos latas de sardinas a la semana – Oncenoticias
Un estudio revela beneficios de consumo regular de sardinas contra la diabetes tipo 2
Un reciente estudio ha encontrado que el consumo regular de sardinas puede tener un efecto preventivo ante la diabetes tipo 2. Tanto el pescado blanco como el azul son considerados una excelente fuente de proteínas y micronutrientes como el fósforo y el magnesio.
Sin embargo, el pescado azul, como las sardinas, es ligeramente superior desde el punto de vista nutricional debido a su perfil lipídico rico en vitamina A, vitamina D y omega-3. Las autoridades sanitarias recomiendan consumir pescado de 3 a 4 veces a la semana, siendo al menos una vez pescado azul.
La sardina es una opción saludable en un patrón de dieta, ya sea fresca en verano o en conserva con aceite de oliva. Los ácidos grasos omega-3 presentes en los pescados como la sardina son beneficiosos para la salud cardiovascular, disminuyen los niveles de colesterol malo y aumentan los niveles de colesterol bueno.
El estudio contó con participantes de más de 65 años con prediabetes, y aquellos que incluyeron sardinas en su dieta mostraron una reducción del riesgo de diabetes, disminución de la resistencia a la insulina y mejoras en otros parámetros de salud.
El consumo de sardinas es asequible económicamente y fácil de encontrar, por lo que puede ser recomendado desde la consulta médica como una medida preventiva ante la diabetes tipo 2. Además, los nutrientes contenidos en las sardinas, como los omega-3, el calcio y la vitamina D, tienen beneficios cuando se consumen en forma de alimento, no necesariamente como suplementos.
Para escoger una buena opción de sardinas en lata, se debe verificar su contenido de grasa total, grasa saturada, sodio y porcentaje de pescado en el producto. Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 son fundamentales para el cuerpo y se obtienen a través de la dieta, siendo especialmente presentes en pescados y mariscos. Su acción es beneficiosa para la presión arterial y las respuestas inflamatorias del organismo.
Con estos hallazgos, queda demostrado que el consumo regular de sardinas puede tener un impacto significativo en la prevención de la diabetes tipo 2, ofreciendo una opción saludable y accesible para cuidar nuestra salud.
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