La fiscalía de Milán ha abierto una investigación sobre las denuncias de que ciudadanos italianos viajaron a Bosnia-Herzegovina en «safaris de francotiradores» durante la guerra a principios de los años 90.
Se alega que italianos y otros pagaron grandes sumas de dinero para disparar contra civiles en la ciudad sitiada de Sarajevo.
La denuncia presentada en Milán fue interpuesta por el periodista y novelista Ezio Gavazzeni, quien describe una «cacería humana» llevada a cabo por «personas muy ricas» con una pasión por las armas que «pagaron para poder matar a civiles indefensos» desde posiciones serbias en las colinas alrededor de Sarajevo.
Según algunos informes, se cobraban tarifas diferentes por matar a hombres, mujeres o niños.
Más de 11.000 personas murieron durante el brutal asedio de cuatro años a Sarajevo.
Yugoslavia quedó devastada por la guerra y la ciudad fue rodeada por fuerzas serbias y sometida a constantes bombardeos y fuego de francotiradores.
A lo largo de los años se han formulado varias acusaciones similares sobre «cazadores de personas» procedentes del extranjero, pero las pruebas reunidas por Gavazzeni, que incluyen el testimonio de un oficial de inteligencia militar bosnio, están siendo examinadas ahora por el fiscal antiterrorista italiano Alessandro Gobbis.
«Hemos puesto fin a esto y no habrá más safaris», le comunicaron al oficial, según la agencia de noticias Ansa. En dos o tres meses, los viajes cesaron.
Ezio Gavazzeni, que habitualmente escribe sobre terrorismo y la mafia, leyó por primera vez sobre los viajes de francotiradores a Sarajevo hace tres décadas, cuando el periódico italiano Corriere della Sera publicó la noticia, pero sin pruebas sólidas.
Retomó el tema después de ver «Sarajevo Safari», un documental de 2022 del director esloveno Miran Zupanic que alega que los involucrados en los asesinatos provenían de varios países, incluidos Estados Unidos, Rusia e Italia.
Gavazzeni comenzó a investigar más a fondo y en febrero entregó a los fiscales sus hallazgos, que según se dice constan de un expediente de 17 páginas que incluye un informe del ex alcalde de Sarajevo, Benjamina Karic.
En declaraciones al diario italiano La Repubblica, Gavazzeni alega que «muchos» participaron en esta práctica, «al menos un centenar» en total, y que los italianos pagaron «mucho dinero» para hacerlo, hasta 100.000 euros (88.000 libras esterlinas) en términos actuales.
En 1992, el fallecido escritor y político nacionalista ruso Eduard Limonov fue filmado disparando múltiples rondas contra Sarajevo con una ametralladora pesada.
