El silencio de Mohamed VI y el rechazo a la ayuda internacional marcan la respuesta oficial al terremoto – Oncenoticias
El rey Mohamed VI de Marruecos ha sido objeto de controversia en los últimos años debido a su enigmático comportamiento. El monarca ha reducido sus apariciones públicas y ha aumentado su tiempo en estancias privadas en otros países, lo que ha despertado preguntas sobre su estado de salud y su rol en el gobierno.
Recientemente, tras el devastador terremoto que golpeó a Marruecos, se confirmó que el rey se encontraba en París en el momento del desastre. Esto generó críticas por parte de la población, ya que en Marruecos, el rey tiene amplios poderes políticos y el gobierno debe rendirle cuentas.
Las autoridades marroquíes mantuvieron un silencio absoluto tras el terremoto, hasta que Mohamed VI reapareció en una reunión de trabajo en Rabat. En ese momento se anunciaron medidas de emergencia y se decretaron tres días de luto en todo el país.
Durante la reunión, el príncipe Mulay Hasán, hijo y heredero del rey, estuvo presente, lo que demuestra su constante apoyo y presencia en las apariciones públicas de su padre.
Sin embargo, hay controversia en torno a la negativa de Marruecos a aceptar la ayuda de varios países. Hasta el momento, solo España, Reino Unido, Qatar y Emiratos Árabes Unidos han sido autorizados a enviar equipos a las zonas afectadas por el terremoto.
Las autoridades locales han justificado esta decisión argumentando problemas logísticos y la necesidad de una coordinación precisa. Aunque algunos gobiernos extranjeros han respetado esta decisión y evitado criticarla, se ha señalado la posibilidad de un trasfondo político.
Países como Alemania, Francia, Turquía, Italia y Portugal han ofrecido su ayuda, que ha sido rechazada por Marruecos. Aunque se evita atribuir este rechazo a razones políticas, existe tensión con algunos países, como Francia, debido a la situación en el Sáhara Occidental.
En conclusión, la actitud enigmática del rey Mohamed VI ha generado controversia entre la población marroquí. Desde sus escasas apariciones públicas hasta su decisiones sobre la ayuda internacional tras el terremoto, su comportamiento ha dejado preguntas sin respuesta. La mayor incógnita es si estas decisiones están basadas en problemas logísticos o si hay un trasfondo político detrás de ellas.
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