El presidente de Costa Rica firmó la ley de protección del pez sierra:

El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves Robles, el ministro de Ambiente y Energía, Franz Tattenbach, y el ministro de Agricultura, Víctor Julio Carvajal Porras, firmaron la ley para la protección del pez sierra.

Esta iniciativa reforma el artículo 39 de la Ley de Pesca y Acuicultura para prohibir la caza en el mar, la captura de cetáceos, focas, pristidae y quelonios y la explotación de sus criaderos, salvo lo previsto en convenios o acuerdos internacionales debidamente ratificados por Costa Rica.

Al respecto, el ministro de Medio Ambiente, Franz Tattenbach, explicó que el pez sierra es una especie de agua dulce y salada que se encuentra en las zonas del Pacífico, Caribe y norte del país. Las amenazas a su hábitat y su captura lo ponen en peligro de extinción.

“El Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) saluda la aprobación de una ley que prohíbe la caza, captura y explotación de especies marinas de interés pesquero”, agregó.

Es importante señalar que cinco de las especies de peces sierra del mundo pertenecientes a la familia de las rayas (cartilaginosas) se encuentran en peligro de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Además, todas las especies de dientes de sierra se incluyeron en el Apéndice I de CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) y CMS (Convención sobre Especies Migratorias), que prohíben su captura y exportación.

Costa Rica alberga dos especies: el diente grande, que se encuentra en ambas costas, y el diente pequeño, que solo se encuentra en el Caribe.

Dado que varias de las poblaciones de pez sierra del mundo han sido declaradas extintas, es crucial identificar los lugares en Costa Rica donde vive esta especie. También es importante determinar las principales amenazas para su supervivencia e identificar posibles formas en que las poblaciones podrían recuperarse.

El pez sierra juega un papel ecológico significativo como depredadores principales que regulan la abundancia y distribución de especies más pequeñas. Viven en ambientes como humedales, ríos y manglares, que son caldos de cultivo para muchas otras especies. Por lo tanto, su protección legal no solo significa ecosistemas más diversos y saludables, sino que también es crucial para sostener las pesquerías costeras.

“Solo desarrollando medidas efectivas de manejo y conservación podemos asegurar el futuro de esta característica especie”, afirmó el MINAE.