El precio promedio de la luz en el mercado mayorista ha experimentado un aumento significativo en los últimos días, afectando a los clientes de tarifa regulada. Según los últimos datos, el precio ha aumentado un 19,5% en comparación con el día anterior, alcanzando los 103,79 euros por megavatio hora (MWh).
Esto no es algo puntual, ya que durante los primeros cinco días de septiembre, el precio promedio en el mercado eléctrico ha sido de 92,42 euros/MWh. Esta cifra contrasta notablemente con los 159,97 euros/MWh registrados durante el mismo período en el año 2022.
Este incremento en el precio de la luz está llevando a los consumidores a buscar estrategias para ahorrar en su factura de electricidad. Entre estas estrategias, se destaca la búsqueda de las horas más caras y más baratas para utilizar aquellos electrodomésticos que consumen más energía, como el horno, el lavavajillas o la lavadora.
A pesar de este aumento, cabe destacar que el precio medio de la luz en lo que va de mes se sitúa en 89,6 euros/MWh, menos de la mitad en comparación con los 243,7 euros/MWh registrados en septiembre de 2022, que fue considerado el tercer mes más caro de la historia.
Si bien el precio de la luz presenta variaciones a lo largo del día, se estima que el momento más caro será entre las 20:00 y las 21:00 horas, con un precio máximo de 149,23 euros/MWh. Por otro lado, la franja horaria más económica se encuentra entre las 13:00 y las 14:00 horas, con un precio mínimo de 80,31 euros/MWh.
Es importante tener en cuenta que ciertos electrodomésticos, como el lavavajillas, la lavadora y el frigorífico, incrementan el consumo de energía y, por ende, la factura de la luz. Por lo tanto, es recomendable utilizarlos en horas de menor coste para intentar reducir el gasto.
Este aumento en el precio de la luz se debe a varios factores, entre ellos, el incremento en el precio del gas en los mercados internacionales y el aumento en el valor de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2).
Cabe destacar que existe una medida llamada ‘excepción ibérica’ que se ha extendido hasta el 31 de diciembre. Esta medida permite mantener un precio razonable y no tan dependiente de la evolución del gas natural, brindando cierta estabilidad a los consumidores.
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