‘Diagnóstico’: niña de 17 años no puede retener la comida ni los líquidos después de la mordedura de un mapache en un viaje a Costa Rica
La nueva serie de siete partes de Netflix, llamada “Diagnóstico”, analiza casos médicos raros e inusuales con la esperanza de encontrar un diagnóstico para el paciente. La presentación se basa en una columna del New York Times escrita por la Dra. Lisa Sanders, médica y autora de la Facultad de Medicina de Yale, que ayuda a los pacientes a encontrar la respuesta.
La sección 5 del programa analiza el caso de Lashay Hamblin, de 17 años, que no puede aferrarse a comer o beber. Ha sufrido de una condición extraña durante dos años y no ha recibido ningún diagnóstico de cuál podría ser la condición. Lashay Hamblin, oriundo del sur de Jordania, Utah, era un estudiante de secundaria feliz y alegre como todos los demás hasta que unas vacaciones familiares en Costa Rica en 2015 cambiaron por completo su vida.
Lashay, su hermana Madison y sus padres Jodelle y Jeff habían ido al Parque Nacional Manuel Antonio el segundo día de sus vacaciones cuando conocieron a un mapache. El mapache corrió hacia Lashay y lo agarró de la pierna, lo que provocó una fractura en la piel. Aproximadamente dos días después del encuentro, Lashay comenzó a experimentar vómitos, dolores de cabeza y dolor abdominal y de cuello. Le dijeron que fuera a la sala de emergencias donde le aplicaron vacunas contra la rabia, lo que solo empeoró todo el problema.
“Después de comer, no sé por qué, pero me revuelve el estómago de una manera que simplemente no puedo manejarlo. No he retenido líquidos desde que comenzó”, comparte Lashay. Desde Costa Rica, Lashay no puede retener alimentos o líquidos. Le dieron una puerta en su pecho que está conectada directamente a su corazón y le da un goteo intravenoso. Este método no es muy seguro y pone a Lashay en alto riesgo de infectarse. Lashay también quedó indefenso cuando los médicos le dijeron que se estaba haciendo esto a sí mismo. Con la ayuda de la Dra. Lisa Sanders, el crowdfunding llevó a unas 2.600 personas a escribir para diagnosticar la afección.
Las respuestas iban desde la enfermedad de Addison, por ejemplo, hasta lo que algunos decían que era psicológico. Los tres principales diagnósticos dados a Lashay fueron POTS, síndrome de rumiantes y enfermedades parasitarias. Hasta ahora, todas las pruebas para macetas y parásitos han resultado negativas. Como Lashay comparte en el episodio, “Es difícil porque todos los médicos tienen un diagnóstico y nos han dicho que me han diagnosticado mucho”.
La familia Hamblin no tiene mucha confianza en la comunidad médica debido a un par de experiencias previas con médicos, lo que hace que el diagnóstico sea mucho más difícil. La madre de Lashay, Jode, tampoco quiere confiar en los médicos cuando muchos han dicho que la condición de su hija era psicológica y ninguno de los tratamientos propuestos funcionó.
Al final del episodio, el Dr. Sanders llega a la conclusión de que Lashay puede sufrir el síndrome de putrefacción, una afección en la que las personas esparcen repetida e involuntariamente alimentos no digeribles o semidigeridos desde el estómago. Se desconoce la causa exacta del síndrome. El Dr. Sanders también sugiere que Lashay podría tratarse en el Nationwide Children’s Hospital en Columbus, Ohio, que tiene un programa en profundidad en el tratamiento del síndrome de rumiantes. Al final del episodio, sin embargo, se reveló que Lashay no había buscado tratamiento para rumiantes porque su hermana Madison reveló en Twitter que su “seguro no cubriría los gastos de ir allí y costaría más de 30.000”.