El Liverpool, vigente campeón de la Premier League, comenzó bien la temporada, pero ahora se encuentra en octavo lugar después de 11 partidos.
En los últimos seis partidos de liga, el Liverpool solo ha sumado tres puntos; únicamente el Wolverhampton, colista de la liga, ha obtenido menos en este período.
Y esto a pesar de que los Reds gastaron más de 400 millones de libras esterlinas —y ficharon a superestrellas— durante el verano.
¿Cuáles son, entonces, las razones tácticas por las que las cosas le están yendo tan mal al Liverpool en este momento?
¿Por qué al Liverpool le cuesta sacar el balón jugado desde atrás?
Muchos de los problemas del Liverpool esta temporada se deben a cómo construyen el juego desde atrás.
Como consecuencia de la llegada de Trent Alexander-Arnold al Real Madrid este verano y de la lesión del portero Alisson Becker hace seis semanas, la defensa del Liverpool está jugando de forma diferente.
Giorgi Mamardashvili ha sustituido al lesionado Alisson en la portería y un detalle sutil que contribuye al buen momento del Liverpool reside en el hecho de que los porteros tienen pies fuertes diferentes.
Mamardashvili es zurdo, lo que significa que realiza ciertos pases que Alisson no haría.
Esto altera la dinámica a la que el Liverpool estaba acostumbrado con el dúo diestro formado por Alisson y su anterior suplente, Caoimhin Kelleher.
Un mapa de pases de Opta muestra la preferencia de Giorgi Mamardashvili por los pases cortos y hacia la derecha.
Fuente de la imagen,Opta
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El mapa de pases de Mamardashvili contra el Manchester City el 9 de noviembre muestra cómo la construcción de juego del Liverpool se canalizó por la banda derecha debido a su pierna dominante y cómo el City presionó.
Los porteros pueden realizar pases cortos con mayor rapidez cuando pasan el balón cruzando el cuerpo. Abrir el cuerpo y jugar hacia el lado opuesto suele llevar más tiempo.
Para Alisson, esto canalizaría el juego hacia Virgil van Dijk, el central con mejor manejo de balón. El pie izquierdo de Mamardashvili dirige el balón con mayor naturalidad hacia la banda derecha, ahora ocupada por Ibrahima Konaté y Conor Bradley o Jeremie Frimpong.
Durante la mayor parte de esta temporada, el Liverpool ha optado por construir el juego en corto y ha tenido dificultades para hacerlo, especialmente por la banda derecha.
Los equipos rivales han complicado las cosas para el Liverpool presionando de forma que cierran el lado izquierdo del campo, obligándolos a jugar por la derecha. Además, los oponentes han asignado atacantes a Van Dijk para minimizar su influencia con el balón.
Una captura de pantalla del partido Man City vs Liverpool de esta temporada muestra a Haaland curvando su carrera mientras presiona al portero del Liverpool, obligándolo a pasar el balón a Konate, que juega como central derecho.
Fuente de la imagen,BBC Deportes
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Haaland realiza una carrera con efecto buscando forzar al Liverpool a atacar por la derecha; un portero diestro podría encontrar a Van Dijk, pero Marmadashvili pasa a Konaté.
Cuando el balón llega al lado derecho de la defensa, el Liverpool tiene menos posibilidades de salir de situaciones de presión sin Alexander-Arnold.
Aquí se analizó lo que el Liverpool echa de menos en su ausencia, pero su habilidad con ambos pies y su disposición a realizar pases más arriesgados, tanto en el centro del campo como al espacio, era a menudo la carta de salvación del Liverpool.