El fútbol internacional puede parecer sencillo: naces y te crías en un país, y juegas para ese país.
Pero en un mundo cada vez más globalizado, las cosas no siempre resultan así, y pocas personas lo saben mejor que el exdefensor del Peterborough, Gabriel Zakuani.
Nacido en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo cuando el país se llamaba Zaire, se trasladó a Inglaterra cuando era niño.
Tras retirarse como jugador, una de sus principales labores ahora es ayudar a identificar futbolistas de otros países que podrían jugar para la República Democrática del Congo y luego intentar reclutarlos.
Existe una gran diáspora congoleña en toda Europa, que incluye a varios futbolistas de renombre, que abandonaron el país rumbo a Europa en las últimas cuatro décadas huyendo de la inestabilidad política y económica.
Las plantillas recientes han contado con numerosos jugadores que representaron a Inglaterra, Francia, Bélgica y Suiza en categorías inferiores.
Entre los fichajes más destacados se encuentran los jugadores de la Premier League Aaron Wan-Bissaka y Yoane Wissa.
Los Leopardos se enfrentan a Camerún el jueves en una semifinal de la repesca para la Copa del Mundo, y participan en la Copa Africana de Naciones, que comienza el próximo mes.
Zakuani, que habla ocho idiomas, habló con el Servicio Mundial de la BBC sobre su papel como consultor técnico en la República Democrática del Congo.
Un rol que comenzó de manera informal en los días de juego
Zakuani, ahora de 39 años, se mudó a Inglaterra cuando era niño y tuvo una carrera en la que jugó para Leyton Orient, Peterborough y Gillingham, entre otros, antes de retirarse en 2020.
Jugó 30 partidos con la República Democrática del Congo, donde uno de sus compañeros de equipo fue el entonces extremo del Crystal Palace, Yannick Bolasie, que nació en Francia y se crió en Inglaterra.
«Probablemente empezó mientras yo jugaba», dijo Zakuani sobre su papel como descubridor de talentos.
«Así que lo estaba haciendo, pero sin título ni rol, porque convencí a Yannick Bolasie para que viniera a jugar cuando estaba empezando a tener una oportunidad en un momento en que estaba muy interesado en el Crystal Palace.»
«Y existía la posibilidad de que jugara para Inglaterra o Francia, así que siempre ha estado ahí.»
‘Ojalá tuviera una base de datos’
Bolasie tiene que investigar por su cuenta para encontrar posibles conversos.
«Ojalá tuviera una base de datos», dijo. «Me facilitaría mucho el trabajo. Es un trabajo muy duro».
«Tienes que investigar por tu cuenta y a veces, cuando estoy viendo un partido, me fijo en los apellidos y veo alguno que pueda tener algún tipo de ascendencia congoleña, y entonces empiezo a indagar, a descubrir cosas, a conocer a los jugadores fuera de los estadios y a entablar conversaciones.»
Su función consiste en observar a los jugadores de la selección nacional en acción, y a veces así es como encuentra nuevos fichajes.
«Sigo de cerca a todos los jugadores que militan en Inglaterra y Francia, voy a ver sus partidos para observar cómo les va y luego envío informes al entrenador», dijo.
«Y mientras hago eso, intento ver quiénes están surgiendo, quiénes están progresando, quizás en las categorías sub-21 de los clubes de la Premier League, los clubes franceses o los clubes belgas, y luego voy a verlos jugar, intento hablar con ellos y termino hablando con sus padres.»