¿Cuánto le queda al hombre en la tierra? | Café y frases
La longevidad de nuestra especie es de 205.100 a 8 millones de años y no habitamos una galaxia. Estas fueron algunas de las muchas conclusiones que J. Richard Gott III sacó en su artículo ”.Los efectos del principio de Copérnico en nuestro futuro”. Si bien pueden parecer extrañas, estas estimaciones no son en absoluto aleatorias si las miramos con los ojos del principio de Copérnico, que nos enseña que es un error asumir que tenemos una posición privilegiada en el universo. Nuestro pequeño planeta que orbita una galaxia normal alrededor de una estrella bastante común es un poco especial. El uso adecuado de este concepto permite evaluar de manera fácil y muy precisa la duración de varios eventos, especialmente nuestra propia especie.
La idea clave es muy sencilla. Supongamos que el evento que detectamos tiene una duración limitada, que se determina dos veces en un intervalo de tiempo específico, t (original) yt (final), de los cuales no conocemos estos últimos. Si la observación se hace en un instante t (ahora) que no tiene un rol particular, se puede asumir que dicho tiempo ocupa un lugar aleatorio en dicha franja horaria. Por esta razón, una fracción del tiempo transcurrido desde que comenzó el evento r = (t (ahora) – t (original)) / (t (final) – t (inicio)), es un número distribuido uniformemente entre 0 y 1. La probabilidad de que r sea de 0.025 a 0.975 es de 0.975 a 0.025 = 0.95, es decir, tenemos una probabilidad del 95% de que 0.025
1/39 h (pasado)
dónde t (pasado) = t (ahora) – t (inicio) es el tiempo que ha transcurrido desde el inicio del evento y t (futuro) = t (final) – t (ahora) es el tiempo que queda hasta el final.
Este argumento, conocido como delta t, nos permite estimar la duración de muchos eventos cuya duración total se desconoce a priori, siempre que no haya nada especial en el momento en que se observa el evento. Por ejemplo, visité por primera vez el acueducto de Segovia en 1973, después de 1856 años de construcción. Dado que mi visita fue completamente anodínica (fui uno de los miles de visitantes en un año determinado del siglo XX), siguiendo el principio de Copérnico, podría estimar que el acueducto permanecería en su lugar durante 47,58 años.
¿Qué pasa con la duración de nuestra especie? Si asumimos que estamos en algún momento homo sapiens, que ha vagado por la tierra durante unos 200.000 años, el argumento delta predice que todavía existimos entre 5.100 años y 7,8 x 106 años. Con esto, podemos confirmar que todavía hay personas en la Tierra durante al menos 5.000 años, que es solo el tiempo que ha pasado desde el reinado del Emperador Amarillo Huang en la antigua China hasta el día de hoy; pero más de diez millones de años en el futuro, lo que en un sentido cósmico o geológico es un suspiro, “sic Gloria transit mundi”.
Nuestra civilización debe ocuparse de sus actividades en un futuro próximo si queremos garantizar nuestra supervivencia.
Con un poco más de trabajo, el argumento delta t puede usarse para estimar la población general de una especie. Si enumeramos todos los individuos en orden cronológico y nuestro lugar en la lista no está claro, podemos estimar el número máximo de individuos para esa especie usando la estimación nuevamente. N (Futuro) <39 N (anteriormente), dónde N (anteriormente)es el número total de personas que han existido hasta ahora y N (Futuro) es el número total de personas nacidas a partir de ahora. En nuestro caso, el número total de personas que podemos esperar que existan es de 1.800 a 2.700 millones. Este resultado impone graves limitaciones al desarrollo humano, y solo aquellos escenarios en los que las poblaciones humanas se expanden rápidamente y se extinguen repentinamente o, después de un rápido crecimiento, disminuyen y se estabilizan en unos pocos cientos de miles de millones son compatibles con él. personas que vivirían en un planeta extremadamente empobrecido durante los próximos cuatro millones de años. Por supuesto, no nos expandiremos exponencialmente hasta que habitamos la Galaxia.
El poder predictivo del argumento de Gott ha sido cuestionado. No se puede usar a la ligera. Por ejemplo, no se puede utilizar siempre que podamos sospechar que la hipótesis básica no es cierta, es decir, cuando el momento de observación es especial. Y se puede argumentar, por ejemplo, que el momento presente se debe al hecho de que conocemos el argumento delta y sus consecuencias, lo que nos permite actuar y cambiar las circunstancias que definen nuestra observación. No obstante, los argumentos de Gott apuntan a algo muy significativo que afecta a otras evidencias: nuestra civilización debe ser especialmente cuidadosa en sus acciones en el futuro cercano si queremos garantizar nuestra supervivencia.
Alberto Ibort Es Catedrático de Matemática Aplicada de la Universidad Carlos III de Madrid y miembro del ICMAT
Café y frases es parte de la matemática y el entorno en el que fue creado, coordinado por el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT), en el que investigadores y miembros del Centro describen los últimos avances en este campo, comparten las matemáticas y otras expresiones sociales y culturales y recuerdan a quienes la desarrollaron y conocieron; convierte el café en frases. El nombre evoca la definición del matemático húngaro Alfred Rény: “Un matemático es una máquina que convierte el café en frases”.
Edición y coordinación: Sucursal de A.Timón García-Longoria (ICMAT)
Puedes seguir Cosa en Facebook, Gorjeo, Instagram o ordene aquí para nosotros Boletin informativo
Social media expert. Award Winning TV Lover. Future teen idol. Music Evangelist. coffee guru