El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, anunció nuevas medidas para «limpiar» el sector energético del país en medio de un escándalo de corrupción y ataques casi constantes por parte de Rusia.
Zelenskyy se reunió el domingo por la mañana con la primera ministra ucraniana, Yulia Svyrydenko, y afirmó haber pedido a los legisladores que renovaran la dirección de la Inspección Estatal de Regulación Nuclear y de la Inspección Estatal de Supervisión Energética, además de otras medidas para erradicar la influencia rusa en el sector.
«En plena coordinación con los organismos encargados de hacer cumplir la ley y los organismos anticorrupción, garantizar la renovación de la Agencia de Recuperación y Gestión de Activos y completar rápidamente el concurso para el puesto de director de la ARMA, de modo que se pueda seleccionar al nuevo director de la Agencia antes de que finalice este año», escribió Zelenskyy en X.
Además, instó a los legisladores a «realizar con prontitud una auditoría y preparar la venta de los activos y participaciones en activos que pertenecían a entidades rusas y a colaboradores que huyeron a Rusia. Todos estos activos deben operar al cien por cien en interés de Ucrania: para apoyar nuestra defensa y contribuir al presupuesto de Ucrania».
Esta nueva iniciativa energética surge también después de que un antiguo socio de Zelenskyy fuera acusado de ser el cerebro detrás de un plan de malversación de fondos por valor de 100 millones de dólares relacionado con la energía nuclear.
Tymur Mindich, quien fuera socio comercial de Zelenskyy, fue identificado por los organismos anticorrupción de Ucrania como el artífice de una trama que involucraba a altos funcionarios y a la empresa estatal de energía nuclear del país. Antes del escándalo, algunos temían la creciente influencia de Mindich sobre las lucrativas industrias ucranianas a las que tenía acceso gracias a sus vínculos con Zelenskyy.
Presuntamente, Mindich ejercía control sobre sus leales, quienes a su vez presionaban a los contratistas de Energoatom, la empresa estatal ucraniana de energía nuclear, exigiendo sobornos para sortear obstáculos burocráticos. Según los informes, los sobornos solicitados llegaban hasta el 15%.
El propio Zelenskyy no estuvo implicado en la investigación.
Este nuevo esfuerzo surge mientras Zelenskyy afirma que su equipo está «trabajando para asegurar un nuevo inicio de las negociaciones» para poner fin a la guerra con Rusia.
«También contamos con la reanudación de los intercambios de prisioneros de guerra; actualmente se están llevando a cabo numerosas reuniones, negociaciones y llamadas para garantizarlo. Agradezco a todos los que están ayudando. Gracias a todos los que apoyan a Ucrania», escribió Zelenskyy.
El presidente de Ucrania añadió que se está preparando para una semana completa de diplomacia con Grecia, Francia y España, así como para reanudar las negociaciones con Rusia sobre el intercambio de prisioneros de guerra.
Zelenskyy se reunirá el domingo con funcionarios en Grecia para discutir las importaciones de gas natural, mientras que las conversaciones con Francia el lunes y con España el martes se centrarán en reforzar las defensas aéreas ucranianas.