Una esperanza para los pacientes con glioblastoma: la terapia celular CAR-T muestra resultados prometedores
Una nueva terapia celular con doble objetivo contra el cáncer está demostrando ser efectiva en la reducción de tumores cerebrales agresivos, especialmente en pacientes con glioblastomas mortales sólidos. La terapia de células T con receptores quiméricos de antígenos (CAR-T) se basa en utilizar las propias células T del sistema inmunológico del paciente para atacar y eliminar las células cancerosas.
El ensayo clínico, liderado por investigadores de la Universidad de Pensilvania, se centra en pacientes con glioblastomas, que tienen una esperanza de vida de tan solo 12 a 18 meses. La terapia se enfoca en dos proteínas asociadas a tumores cerebrales: el receptor del factor de crecimiento epidérmico y el receptor alfa 2 de interleucina-13.
Las células CAR T se administran directamente al cerebro a través del líquido cefalorraquídeo, lo que ha demostrado una reducción rápida de los tumores en pacientes con glioblastoma recurrente. Aunque el tratamiento puede tener efectos secundarios como la neurotoxicidad, estos se pueden regularizar con el tiempo.
Cada tumor es único, lo que significa que la efectividad de la terapia puede variar de un paciente a otro. Sin embargo, los resultados preliminares son alentadores y los investigadores continúan con el ensayo clínico para ampliar la comprensión de la efectividad de esta terapia en pacientes con glioblastoma recurrente.
Esta terapia celular CAR-T representa una nueva esperanza para los pacientes con glioblastoma, ofreciendo la posibilidad de un tratamiento más efectivo y menos invasivo para esta enfermedad devastadora. Seguiremos de cerca los avances en este ensayo clínico y las posibles implicaciones para el tratamiento del cáncer cerebral en el futuro.
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