Dos aficionados al fútbol que, en un intento “ridículo” de ver un derbi de la costa sur entre Southampton y Portsmouth , se pusieron chalecos reflectantes y se hicieron pasar por acomodadores, han sido vetados de los partidos durante tres años.
Los hermanos Kane y Dale Green también llevaban equipos de radio como parte de su disfraz para entrar al partido en el estadio St Mary’s de Southampton en septiembre. Ambos aficionados del Portsmouth se declararon culpables ante el tribunal de magistrados de Southampton por fraude mediante falsa representación y por acceder al terreno de juego de un partido de fútbol. Fueron multados con aproximadamente 700 libras cada uno y se les prohibió la entrada a estadios de fútbol, según la policía de Hampshire.
Un portavoz de la policía declaró: “Los hermanos Kane y Dale Green se dirigieron al estadio St Mary’s en septiembre sin entradas, llevando chalecos reflectantes y equipos de radio. En el estadio se pusieron los chalecos para parecer acomodadores y lograron entrar en una zona restringida, a pocos metros del terreno de juego, menos de una hora antes del inicio de este esperado partido”.
El subcomisario Tony Rowlinson, responsable del operativo policial en torno al partido, declaró: “Este fue un plan ridículo para intentar ver el partido, a pesar de saber que las entradas estaban agotadas y que quienes no tuvieran entrada no podrían acceder. Claramente vinieron con la intención de entrar ilegalmente al estadio, llevando chalecos reflectantes con la palabra ‘vigilante’ en la espalda, e incluso uno de ellos portaba una radio y un auricular.
Sin embargo, no contaban con la profesionalidad y la vigilancia del equipo de seguridad del club y de nuestros agentes, quienes rápidamente se percataron de que no llevaban acreditación y colaboraron para expulsarlos. Sus acciones les han acarreado graves consecuencias judiciales hoy, y dos personas que estaban tan ansiosas por ver ese partido ahora no podrán asistir a ninguno durante tres años.
«Quisiera agradecer a los comisarios que detectaron la irregularidad y actuaron de inmediato, así como a nuestros agentes que intervinieron con rapidez y contribuyeron a que comparecieran ante el tribunal. Espero que esto tranquilice a los verdaderos aficionados al fútbol, demostrándoles que trabajamos en estrecha colaboración con los clubes y que tomaremos medidas contra quienes amenacen con perturbar los partidos».
El portavoz de la policía declaró: “El tribunal escuchó cómo Kane Green, de 29 años y residente de Magdalen Road, Portsmouth, declaró a los agentes que fue al partido con la esperanza de comprar entradas en el exterior, pero que llevaba consigo el chaleco reflectante, la radio y el auricular por si acaso no las conseguía. Negó haber estado cerca del terreno de juego y afirmó que solo quería entrar a ver el partido y que no tenía intención de hacer nada más. Dale Green, de 31 años y residente de Devonshire Avenue, Portsmouth, no hizo declaraciones durante su interrogatorio”.
