La Copa Mundial Femenina Sub-20 arrancó hoy en Costa Rica y los ticos estaban allí para apoyar a La Sele.
Ser anfitrión, la Copa del Mundo, no sucede todos los días, y los costarricenses lo saben. Para los ticos el fútbol es una gran pasión y apoyar a La Sele es parte de eso.
Antes del partido, los fanáticos se alinearon en las calles para seguir el autobús de los jugadores al estadio. En el estadio nacional, los costarricenses los recibieron con banderas, cánticos, bombas de humo azul y rojo y “oe oe oe ticas”.
El ambiente en el estadio era una auténtica fiesta. Las gradas estaban prácticamente llenas. Más de 25.000 costarricenses gritaron en apoyo a su país.
La avalancha de camisetas rojas hizo que los jugadores costarricenses se sintieran respaldados. Los ticos transmitieron amor y energía al equipo, que corrió tras cada balón y lo dio todo en el partido.
Había fans de todo el país. Por ejemplo, un hincha que vive en Siquirres viajó a La Sabana para ver el partido. Lo acompañaban sus hijos, quienes también estaban emocionados.
“Me gusta el fútbol y siempre quise venir al estadio. Aproveché para venir a ver el debut y el opening. La oportunidad de estar en la Copa del Mundo es significativa, dijo el aficionado.
Otra pareja viajó desde Quepos. Luego de un viaje de tres horas, lograron llegar a San José para disfrutar del partido. Pidieron tiempo libre porque no querían perderse el debut de la selección.
– Venimos de Quepos porque queremos apoyar a la selección femenina. Es la Copa Mundial de la FIFA y tenemos que alentarlos. Tenemos que presentarnos, para que nos elijan para albergar más mundiales porque esto lo único que hace es hacer crecer la economía, comentó el hincha.
Alexandra Pinell hizo temblar todo el estadio con un gol increíble. El disparo desde fuera hizo que la multitud se volviera loca, ya que no podían creer el gol increíble que estaban presenciando. Los jugadores y el cuerpo técnico también enloquecieron y lo celebraron a lo grande.
Incluso cuando Australia regresó, los fanáticos corearon y vitorearon sin parar.
Aunque el resultado no fue el deseado, la selección sub-20 de Costa Rica compitió y se dejó el alma y el corazón en la cancha. También se evidencia el importante crecimiento y talento de los jugadores costarricenses.
El gran triunfador es sin duda el fútbol femenino, que se ha levantado y ganado el reconocimiento que se merece.
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